2 de febrero de 2015

Doler(se)

Me contaste el secreto para no echarte de menos. Pero no lo entendí. Nunca fui de palabras. Y ahora eres tú quién debe reunirlas para pedirme que me quede. Que no cruce el mar que nos va a tragar. Pero ¿sabes? ya no me asusta. Aprendí a nadar en todas tus ausencias.
Y ahora... Ahora sólo sé sonreír aunque eso vaya a hundirme. Y quizás... Quizás sea ese el único gran misterio de la vida. Sonreírle a los recuerdos. Y que se duelan.

2 comentarios:

  1. Me gusta ver cómo alguien es capaz de hacer palabras pensamientos que, a veces, recorren mi mente. Quizás no son idénticos, pero tiene un aire muy parecido, como de hermanos....

    ResponderEliminar
  2. Pues que bonito, así sabemos que no están solos en el mundo de los pensamientos.
    Gracias guapa!

    ResponderEliminar

Licencia de Creative Commons
Este obra está bajo una licencia de Creative Commons Reconocimiento-NoComercial-SinObraDerivada 3.0 Unported.